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MásMedio te acompaña con sus contenedores marrones: “un paso clave para la sostenibilidad”
La Diputación cacereña 'trabaja en implantar la recogida selectiva en todas las fracciones posibles, promoviendo la separación en origen, en los hogares'.
Cada vez quedan más lejos algunas imágenes, como las de las bolsas de basura en las aceras, a la espera de su recogida, o las de un único contenedor con destino a un mismo depósito o vertedero.
Afortunadamente, los y las más jóvenes ni siquiera lo han vivido, aunque sí pueden escuchar cómo más de una persona cuenta cuando “la basura la dejábamos en la puerta de casa, llegaba el camión, vaciaba el cubo y, listo, menos mal que ha cambiado la cosa” o “No existían sistemas de separación de residuos, todo iba a un vertedero”... Son dos testimonios reales de los muchos similares que se pueden leer en foros y redes sociales poniendo en valor lo que la sociedad ha avanzado en cuanto al reciclaje.
“Sí, hoy el paisaje en nuestros pueblos y ciudades ha cambiado; hoy no nos llama la atención esa hilera de contenedores de diferentes colores y formas con los que nos podemos encontrar, aunque aún hay un camino que recorrer, aún tenemos que seguir trabajando mucho, como estamos haciendo desde el Consorcio MásMedio de la Diputación de Cáceres”, apunta el diputado provincial y vicepresidente del consorcio, Javier Prieto.
LA SOCIEDAD DEL RECICLAJE
Vivimos ya en la sociedad del reciclaje. “Europa nos pide un cambio: abandonar la idea de la gestión de los residuos en vertederos y tender hacia el reciclaje y la reutilización”. Por este motivo, desde MásMedio, explica Prieto, “trabajamos en implantar la recogida selectiva en todas las fracciones posibles, promoviendo la separación en origen, es decir, en los hogares, y la reutilización del residuo”.
Este es el caso de la recogida selectiva de residuos orgánicos, que el consorcio está extendiendo entre las entidades adheridas, y, a día de hoy, son ya decenas de municipios en los que se ha comenzado la recogida separada de la fracción orgánica, y se va implantando el ya conocido cada vez más contenedor marrón, destinado a residuos orgánicos biodegradables. Son ya decenas de municipios los que cuentan con el servicio de residuos gestionado por MásMedio.
¿QUÉ ES EL CONTENEDOR MARRÓN?
“Pues sin temor a exagerar, me atrevo a decir que el contenedor marrón es un paso clave hacia la sostenibilidad”, apunta Javier Prieto. El contenedor marrón es el específico para depositar restos de comida, cáscaras, posos de café, servilletas sucias y otros residuos orgánicos que, debidamente tratados, pueden convertirse en compost, un abono natural para suelos agrícolas o jardinería, “y a esto podemos contribuir todos y todas desde nuestros hogares”.
Es decir, hablamos de biorresiduos domésticos, entre los que se pueden encontrar restos de la preparación de la comida o manipulación y elaboración de los productos alimentarios, restos sobrantes de comida, alimentos en mal estado y excedentes alimentarios que no se han comercializado o consumido (siempre separados de su envase o embalaje).
También se podrían contemplar restos vegetales de pequeño tamaño y de tipo no leñoso, procedente de jardinería, como ramos de flores mustios, malas hierbas, césped, pequeñas ramas, hojarasca, etcétera.
Estos contenedores, reitera Prieto, forman parte ya del paisaje de nuestros pueblos y ciudades, nos vamos acostumbrando a ellos y, quizá, no se les preste la atención del inicio, pero debemos insistir para que todos y todas seamos conscientes de que nos hacen la vida más fácil y más sostenible”.
“LOS MÁS PEQUEÑOS NOS PUEDEN ENSEÑAR"
Para ser conscientes de la presencia, el uso y la importancia de esos y otros contenedores, la labor de formación, educación y sensibilización ambiental que lleva a cabo el Consorcio MásMedio “es fundamental”. Acciones de educación con el objeto de acercar y promover desde la infancia y adolescencia el conocimiento de nuevos hábitos de consumo que tengan un impacto positivo en el medio ambiente.
De este modo, el Consorcio MásMedio trabaja en un objetivo fundamental: llegar a los centros escolares a través de dinámicas de indagación y cooperación sobre la gestión de residuos sólidos urbanos, fomentando el reciclaje y la reducción de residuos. “Estamos trabajando para el presente y para el futuro, y los más pequeños son correas de transmisión en las casas, con su padres y madres, sus abuelos”, dice Prieto.
Así, se desarrollan talleres para identificar los diversos residuos domésticos, reconocer y usar adecuadamente los contenedores, fomentar buenas prácticas de reciclaje, conocer la regla de las 5 erres -Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar-, conocer qué es un punto limpio y qué se puede depositar en él, reconocer iconos y símbolos de reciclaje en productos y envases, etcétera.
De hecho, “tanto las actividades de educación y sensibilización ambiental dirigidas al alumnado como las dirigidas a otros colectivos son algunas de las tareas que desde le consorcio asumimos como parte del proceso de transición ecológica en la provincia de Cáceres, son un paso más hacia la sostenibilidad”, concluye el vicepresidente.