Extremadura coordina a CCAA para pedir a UE mayor protección salud mental de los menores

La Comunidad Autónoma de Extremadura ha ejercido durante el primer trimestre de 2025 las funciones de representación y coordinación en el marco de participación autonómica en el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) de la UE, bajo la presidencia de Polonia, en su configuración de Sanidad.

En concreto, las comunidades autónomas llevaron a la reunión del Consejo EPSCO, celebrada el día 20 en Luxemburgo, la posición común en relación con las 'Conclusiones sobre la promoción y protección de la salud mental de niños y adolescentes en la era digital', previo acuerdo de todas las comunidades autónomas.

Así pues, en una postura conjunta y consensuada entre todas las comunidades, se subraya que sea una "prioridad" abordar los "crecientes desafíos" que afectan al bienestar emocional de la población infanto-juvenil, especialmente ante el uso intensivo de pantallas, el ciberacoso y la exposición a contenidos perjudiciales.

Se estima que el 70 por ciento de los trastornos mentales se inician en la infancia o adolescencia, lo que convierte estas etapas en esenciales para la prevención primaria basada en la evidencia y la identificación precoz de problemas emergentes, según indica la Junta en una nota de prensa.

De esta forma, las Comunidades Autónomas instan a integrar la salud mental como eje estratégico en todas las políticas públicas (salud, educación, servicios sociales, familia, juventud, actividad física, cultura y tecnología de la información y comunicación), con especial atención a los colectivos más vulnerables, es decir, menores en situación de pobreza, con discapacidad, con traumas o residentes en zonas rurales.

El documento destaca la necesidad de fomentar estilos de vida saludables, reducir el tiempo frente a pantallas y promover un uso responsable de las tecnologías. Asimismo, se reclama una mayor formación del profesorado, la concienciación de las familias y la regulación del acceso a redes sociales, especialmente en edades tempranas.

Preocupa especialmente el impacto de los entornos digitales en niñas y adolescentes, expuestas a violencia de género, estereotipos y presión estética. Por ello, se exige incorporar la perspectiva de género en todas las acciones preventivas.

Extremadura y el resto de las comunidades autónomas de España, solicitan que la salud mental infanto-juvenil sea una prioridad específica en el próximo Marco Financiero Plurianual de la UE, que permita asegurar recursos suficientes y promueva el fomento de la cooperación y el intercambio de buenas prácticas entre Estados miembros con un enfoque basado en derechos, equidad, necesidades y perspectiva de género.