Mérida

Vicepresidente Congreso elogia figura del político y jurista emeritense José Mª Calatrava

Como defensor de la democracia y las libertades “en unos tiempos como los actuales donde impera la propagación del odio”.

El vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha visitado este miércoles el Ayuntamiento de Mérida para homenajear al prestigioso político y jurista emeritense José María Calatrava.

En concreto, este evento ha contado con la presencia de la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; el emeritense Juan Ignacio Barrera -quien fuera presidente del Senado-; uno de los alcaldes que ha tenido la capital extremeña, Antonio Vélez; así como varios concejales del equipo de Gobierno.

Además, el primer edil emeritense, Antonio Rodríguez Osuna, ha ejercido de anfitrión en este encuentro que se ha centrado en la cesión de la obra de arte, del retrato de Calatrava, cedido por el Congreso de los Diputados al Ayuntamiento de Mérida.

Dicha obra de arte forma parte de la galería de retratos de los presidentes del Gobierno de España que se encuentran en el Congreso. De hecho, el Consistorio lleva gestionando la cesión desde el pasado año, por lo que ha agradecido la colaboración del diputado Juan Antonio González y de la propia Mesa del Congreso por facilitar las gestiones para el préstamo del cuadro original para su exposición en el Salón de Plenos.

Y es que, tal y como ha explicado el máximo regidor de la capital extremeña, el autor es Antonio Gisbert, representante de la pintura de grandes acontecimientos en relación con la historia de cada país. En España representó los ideales liberales. Fue director del Museo del Prado entre los años 1868 y 1873.

Entre sus obras más destacadas se encuentran la del Fusilamiento de Torrijos en las playas de Málaga o Los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo, según informa el Ayuntamiento de Mérida en una nota de prensa.

Por tanto, el cuadro estará en el Pleno municipal cedido hasta agosto de este año. Y es que el Ayuntamiento quiere recuperar la figura de un emeritense tan relevante en la historia de nuestro país, “que actuó con conciencia de estado, y convicción reformista”, ha destacado Rodríguez Osuna.

“Hablamos de memoria democrática, democracia que personas como José María Calatrava o su hermano, el también emeritense Ramón María Calatrava Peinado, que defendieron con convicción derechos como los que ahora disfrutamos, ellos pusieron las bases para llegar hasta hoy, a nosotros nos toca reconocer su empeño”, ha destacado el alcalde.

Para ello, el Ayuntamiento está poniendo en marcha una serie de actividades, aparte de colocar su cuadro presidiendo el salón de plenos del ayuntamiento. Entre ellas una serie de conferencias sobre su figura y época, por investigadores e historiadores de reconocido prestigio, la colocación de una placa en su lugar de nacimiento, visitas de escolares, o el encargo de un busto de su persona.

“En resumen, un amplio conjunto de eventos con el propósito de honrar y recuperar la memoria de un personaje transcendental en una de las épocas más interesantes y difíciles de nuestra historia”, ha subrayado Rodríguez Osuna.

DEMOCRACIA Y LIBERTADES

Por su parte, el vicepresidente primero del Congreso de los Diputados ha destacado que el político emeritense defendió los valores que “son la base de la convivencia presente que se hacen más necesarios que nunca para defender la democracia en unos tiempos como los actuales donde impera la propagación del odio por antidemocráticos a veces disfrazados de libertad".

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ha incidido en el que fuera uno de los padres de la Constitución de 1812, La Pepa, y presidente del Tribunal Supremo, quien apostó por la libertad, el respeto al Estado de Derecho y el diálogo entre ideas distintas.

Unos valores por los que “alzó la voz, como también hoy es imperante frente a quienes cuestionan las reglas del juego democrático, porque no hay mayor compromiso con la democracia que la defensa del parlamentarismo y los principios de nuestra gobernanza".

"La democracia y las libertades hay que cuidarlas y hay que defenderlas todos y cada uno de los días y en tiempos donde impera la propagación del odio por antidemocráticos a veces disfrazados de libertad, revitalizar la memoria de Calatrava es también un ejercicio de pedagogía democrática", ha destacado Gómez de Celis.

Y es que, según ha señalado, como presidente del Tribunal Supremo defendió la independencia del Poder Judicial, un "espíritu de vigente actualidad y de necesaria protección frente a quienes confunden las instituciones con arietes partidistas".

BIOGRAFÍA

José María Calatrava (1781-1847) nació en Mérida en el seno de una familia relacionada con la Administración local de su lugar de nacimiento. Su padre fue escribano del Ayuntamiento de Mérida y su hermano menor, Ramón María, fue ministro.

Protagonizó una ascendente carrera política-administrativa que le llevó a encabezar las más altas magistraturas del Estado. Gran orador (268 intervenciones en las Cortes) y eminente jurisconsulto y político, se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla, a los diecinueve años de edad.

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) se sumó a la resistencia contra los franceses, desempeñando los cargos de vocal de la Junta Suprema de la provincia de Extremadura (1808), fiscal del tribunal de seguridad pública de la misma y capitán de una de las compañías de voluntarios.

En las Cortes de Cádiz, desde 1810, representó a Extremadura, alineándose con el grupo de los liberales y mostrándose partidario de introducir profundas reformas institucionales para abolir el absolutismo.

Por ello, como la mayoría de los diputados liberales, fue perseguido tras el regreso de Fernando VII en 1814 y fue condenado a prisión, hasta que es amnistiado con ocasión de la llegada al poder de los liberales, siendo nombrado magistrado del Tribunal Supremo y desde 1822 hasta 1823, ministro de Gracia y Justicia. Tras este periodo, al instaurarse de nuevo el absolutismo vivió exiliado durante diez años en varias ciudades europeas.

Reformista convencido, fue fiel defensor de la independencia de la soberanía nacional, de la división de poderes, de la libertad de prensa y de la abolición de la inquisición.

Asimismo, participó en la redacción de dos Constituciones, la de 1812 y la de 1836. Con la revolución de 1835 se le nombró Ministro de Estado y Presidente del Consejo de Ministros. En 1840, fue promovido a la presidencia del Tribunal Supremo, ocupándola hasta 1843.

También escribió diversos trabajos entre los que destaca el primer Código Penal español moderno (1822), obra de una comisión de Cortes en la que su miembro más activo sería Calatrava, que siempre defendió que el Estado ha de procurar la felicidad al mayor número de ciudadanos, la finalidad de las leyes ha de consistir en "facilitar la subsistencia, favorecer la igualdad, mantener la seguridad", concluye el Consistorio.

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