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23 junio 2025 | Publicado : 12:49 (23/06/2025) | Actualizado: 13:24 (23/06/2025)
Iberdrola ha recibido el premio Grada 2025 como “mejor apuesta tecnológica” por su impulso a las centrales de bombeo hidroeléctrico como proyectos estratégicos para el almacenamiento energético a gran escala en Extremadura.
Así pues, según han destacado desde Grada, este reconocimiento destaca su papel en la modernización del sistema eléctrico regional y nacional, así como su contribución a la transición energética y al desarrollo socioeconómico de las zonas donde se ubican estas infraestructuras.
Concretamente, en la ceremonia, organizada por Fundación Primera Fila y de carácter solidario, recibió el galardón la responsable de generación eléctrica de la cuenca del Tajo, Adela Barquero, quién destacó el compromiso de la energética con la innovación y la sostenibilidad y el liderazgo que puede asumir Extremadura en esos ámbitos.
En la recogida de premios estuvo acompañada por Juan Manuel Rafael Méndez y Francisco Ramón Fuentes Vaca, responsables de los centros de producción de Plasencia y Valdecañas.
PAPEL FUNDAMENTAL DE LA HIDROELÉCTRICA ANTE EL APAGÓN
De hecho, según Grada, la importancia de la generación hidroeléctrica quedó patente con el apagón del pasado 28 de abril. La central hidroeléctrica José María de Oriol, ubicada en la cuenca del Tajo, desempeñó un papel esencial en la restauración del suministro eléctrico en España.
En concreto, la central pudo restablecer la energía en distintas zonas afectadas de Extremadura, gracias a su capacidad para gestionar grandes volúmenes de agua y su flexibilidad operativa. Esta rápida respuesta ha contribuido a la estabilidad del sistema eléctrico, ayudando a mitigar el cero eléctrico que afectó a la península ibérica.
Además, esto solo ha sido posible porque esta central hidroeléctrica cuenta con un sistema de arranque autónomo — denominado "black start" (arranque en negro) — que le permite reiniciarse sin ningún apoyo externo. Este proceso se puede hacer a través de un sistema de baterías, generadores autónomos o con el propio impulso del agua de sus propias presas.
Así, en situaciones de desconexión de la energía exterior, estas instalaciones son capaces de producir la primera energía que sirve para ir reactivando otras centrales de generación, de forma progresiva y coordinada con los protocolos establecidos con la operadora estatal, la Red Eléctrica Española (REE).
De esta manera, sin la energía hidroeléctrica producida por la central hidroeléctrica José María de Oriol, la reposición del suministro eléctrico del día 28 de abril no hubiera podido realizarse en los tiempos que se hizo, concluye Grada.
