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15 diciembre 2025
El Festival Terras sem Sombra ha acercado el canto alentejano al Hospital Centro Vivo de la capital pacense de la mano del Rancho de Cantadores de Aldeia Nova de São Bento y de Pedro Mestre a la viola campaniça.
Así pues, este pasado sábado tuvo lugar en dicho espacio cultural un concierto "único" de Navidad, en el que el citado festival ha presentado en Extremadura, tras pasar por Japón, una actuación magistral del Rancho de Cantadores de Aldeia Nova de São Bento, con la participación de Pedro Mestre, quienes provocaron el silencio de centenares de personas gracias a 'O Menino nascido éi!' (¡El Niño nacido es!) en torno al cante alentejano y las tradiciones de Navidad y Año Nuevo.
Una cita que ha sido posible gracias a la Diputación de Badajoz y al Festival Ibérico de Música de Badajoz, representados ambos por el diputado de Identidad Cultural, Deporte y Juventud, Bienestar Social y Cooperación Internacional, Ricardo Cabezas, y su director, Javier González, respectivamente.
Durante su intervención, Cabezas señaló que "no es casual" que El Hospital haya sido el escenario escogido para sellar el nuevo acuerdo de colaboración entre el Festival Ibérico de Música de Badajoz y el Terras sem Sombra; de forma que hizo referencia así a "un lugar abierto, disponible y vivo, que entiende la cultura como servicio público y como punto de encuentro".
En ese sentido, coincidió con todas las instituciones portuguesas presentes en que entienden la música "no como un lujo, sino como un bien común, accesible y capaz de generar vínculos duraderos entre territorios y personas".
EL ALMA DEL ALENTEJO
El concierto a capela invocó la memoria festiva del Alentejo, entrelazando el espíritu navideño y las tradiciones de invierno de la región, en un acto que contó con la presencia del director general del Festival Terras sem Sombra, José António Falcão; la cónsul general de Portugal en Sevilla, Cláudia Boesch; el presidente de Turismo del Alentejo y Ribatejo, José Santos, y la vicepresidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Alentejo, Ana Paula Amendoeira.
También con el Rancho de Cantadores, con lo que Portugal felicitó las fiestas a España el sábado y compartió con ella su fuerza, su tradición y su autenticidad.
Más de 20 integrantes de distintas profesiones, ataviados con el traje dominical de las primeras décadas del siglo XX y el virtuosismo de Pedro Mestre, entonaron las modas portuguesas que recuperan el espíritu navideño que, de aldea en aldea, se cantaba a las puertas de las casas para anunciar el nacimiento y desear un buen año. Se trata de piezas de devoción sencilla, melódicas, con la cadencia lenta y colectiva que define el cante.
En definitiva, una emotiva fiesta que habló de temas de la vida rural cotidiana, evocando trabajo, cortejo, cosechas y vida comunitaria que son tan cercanos a las raíces extremeñas, según informa la Diputación pacense en una nota de prensa.
