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02 julio 2025
María Brazo González ha recibido este miércoles en su domicilio el escudo de oro de Mérida, de manos del alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, quien la ha visitado después de que el pasado 18 de junio cumpliera 100 años.
En concreto, se trata de una tradición que el primer edil emeritense viene haciendo con otros ciudadanos y ciudadanas que alcanzan el centenario.
En esta ocasión, ha tenido una interesante conversación con la homenajeada, quien goza de una extraordinaria memoria y de buen estado de salud “a pesar de cuestiones de movilidad en los brazos y piernas” como ella misma ha reconocido.
A día de hoy, de los más de 61.000 habitantes de la ciudad de Mérida, 23 son centenarios y alrededor de una veintena son mujeres, según informa el Consistorio emeritense en una nota de prensa.
María Brazo nació en Ribera del Fresno donde ha trabajado toda su vida “en mi casa, hacía las comidas y aperitivos para el bar de mi marido”. Tras el cierre del bar, montó una librería que sí regentó ella directamente.
Madre de tres hijos y una hija, tiene seis nietos y tres bisnietos. María vive con su hijo, Francisco Sayago, párroco de la Parroquia de Cristo Rey. Llegó a Mérida en el año 2007, acompañando a su hijo y, desde entonces, tal y como asegura, se siente una emeritense más.
Desde el año antes de la pandemia no ha vuelto a su localidad natal y, por ello, la pasada semana, también recibió la visita del alcalde de Ribera del Fresno, con motivo de su centenario.
Finalmente, el alcalde le ha entregado, además, un pin con la imagen de Santa Eulalia, que ha recibido emocionada María Brazo que, orgullosa, manifiesta que “en lo que me queda de vida, no olvidaré el día de hoy”.
